Cartel de obra

Hemos sido las adjudicatarias del «Servicio Restauración do retablo maior e as súas imaxes, na igrexa de Santa María de Macendo, Castrelo de Miño (Ourense)»

Comienza la restauración del retablo de Macendo

INFORMACIÓN HISTÓRICA Y ARTÍSTICA

La iglesia de Santa María de Macendo es de estilo barroco y fue construida en el siglo XVIII. Es de planta rectangular con una única nave, dividida en tres tramos por arcos fajones de medio punto, y está cubierta por una techumbre a dos aguas. El conjunto es monumental y destaca por su localización en altura y sin construcción alrededor.

El retablo de Santa María ocupa todo el muro del testero de la iglesia y está adosado al mismo. La arquitectura del retablo se organiza en tres cuerpos sobre la predela y en tres calles verticales que acogen las hornacinas donde se custodian las esculturas. Es de grandes dimensiones, tiene nueve metros de altura y seis y medio de ancho. La hornacina central, donde se encuentra la Virgen Milagrosa, parece de una época anterior a la del resto del retablo, pues no se corresponde ni el estilo de la talla ni la policromía con la de las otras piezas. El arco superior que marca el retablo está decorado con unas pinturas murales que parecen contemporáneas al mismo, donde se representan en medallones los monogramas de Jesús, José y María. En la cornisa inferior se puede leer una inscripción que recorre todo el ancho del retablo:

“Esta obra se pintó siendo abad D.N Vicente Barrio y depositario Manuel Fernández. Año de 1845”

INFORMACIÓN DE LA TÉCNICA CONSTITUTIVA Y ESTADO DE CONSERVACIÓN

El retablo, tallado en madera de castaño, presenta elementos constructivos sencillos: columnas de fuste liso con capiteles corintios, pilastras con moldura simple, paneles lisos y decoración a modo de acanaladuras. El peso decorativo del retablo cae en este caso en la policromía y dorado. Se emplean colores vivos en tonos amarillos, verdes, azules y rojos, con marmoleados de escasos resaltes dorados, como las alas de los ángeles en distintos puntos del retablo. Las imágenes del retablo son de diversa procedencia y factura. La Virgen situada inmediatamente sobre la hornacina central podría corresponder estilísticamente con las dos imágenes de San Pedro y San Pablo. Son figuras de rostro alargado y expresión rígida, y el trabajo de los ropajes es similar. Destacan también los dos santos dominicos situados en los extremos del ático, de época barroca, y aunque muy deterioradas, se puede apreciar el volumen y movimiento de ambas esculturas. En la mitad inferior del retablo las imágenes, con excepción de San Roque, son de factura moderna.

El estado de conservación actual es preocupante, con serios problemas de estabilidad especialmente acusados en el ático, pero que se detectan desde el nivel superior de la predela. Además presenta ataque de xilófagos, grietas, grave falta de adhesión de policromías, suciedad y descohesión de materiales.

INFORMACIÓN SOBRE LA PROPUESTA DE INTERVENCIÓN

Se elaboró una propuesta integral de conservación y restauración que abarca la realización de los estudios previos, la redacción del proyecto técnico de intervención, la restauración del retablo y las imágenes y la documentación a través de la memoria final de todos lo estudios y procesos realizados.

La intervención de restauración seguirá las siguientes fases:

  • Documentación fotográfica y toma de datos termohigrométricos
  • Fijación de la capa pictórica
  • Retirada de elementos ajenos a la obra
  • Desinsectación curativa y preventiva
  • Consolidación del soporte
  • Desmontaje parcial y posterior montaje del retablo
  • Tratamiento de elementos metálicos
  • Limpieza química de la policromía y eliminación de repintes puntuales
  • Reintegración volumétrica y resanado de piezas
  • Estucado
  • Reintegración cromática
  • Protección final

Fijación de la policromía

La necesidad de una fijación de la policromía al soporte era una de las preocupaciones de nuestro equipo de trabajo desde el primer día. Para poder proceder al desmontaje de la parte alta de la obra o para mover las esculturas de su emplazamiento fue preciso realizar una minuciosa labor de sentado de la capa polícroma.

Problemas estructurales

Los retablos suelen estar construidos con encajes de piezas, a modo de juego de construcciones, donde cada parte tiene su función: decorativa o estructural. El retablo mayor de Macendo no es tan común en cuanto a creación, existen dos peculiaridades importantes:

  • Las piezas que forman el retablo son en parte contemporáneas a su construcción y, en parte, procedentes de uno o varios retablos anteriores o de otra procedencia.
  • No se montó usando encajes y distribuciones de piezas simétricas, si no que se fue clavando con elementos metálicos cada una de las maderas para construir el retablo, sin una planificación bien hecha.

Cuando comenzó la intervención, la parte alta del retablo, desde el cuerpo superior a la hornacina central y hasta el remate del ático, mostraba un preocupante estado de estabilidad estructural. Los apaños para ayudar a la sujeción de la estructura al muro pasaban por el uso de piedras o alambres oxidados.

Estabilización de la estructura

Se desmontó totalmente el último cuerpo del retablo y el ático, también el segundo cuerpo casi por completo, para proceder a la estabilización de la estructura. Se creó un sistema nuevo de anclaje con madera de castaño que diese soporte a todas las piezas, usando como ejemplo de montaje la propia obra, sustituyendo los antiguos clavos de hierro por tornillos de acero inoxidable donde fue necesario.

Limpieza

Una vez estabilizada la policromía y la estructura del retablo, dio por concluida la fase más urgente de los trabajos, comenzando la limpieza de la pintura.

La capa polícroma del retablo de Macendo es un temple, sobre estuco tradicional de yeso y cola animal, con gran capacidad de absorción. Por este motivo y tras realizar multitud de pruebas para encontrar la mejor solución de limpieza, se decidió intervenir utilizando una técnica en seco para evitar la aplicación de disolventes que arrastraban la suciedad hacia el interior de la policromía.

Estucado

Reintegración cromática

Para poder integrar las lagunas de la policromía que se enrasaron con estuco tradicional de yeso y cola, se realizó una selección cromática con la técnica del rigattino en todo el retablo.

Con esta técnica de rayas de varios colores los restauradores conseguimos diferenciar la parte del color que se añade nueva durante una intervención.

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