El desencalado es uno de los procesos más llamativos en la restauración de pintura mural, ya que al fin y al cabo esta pintura no ha podido verse en su totalidad en más de 200 años. En el siguiente vídeo podrán ver un ejemplo del desencalado en Nogueira de Miño donde se descubre el rostro de San Pedro.
Durante esta fase de intervención nos ha sorprendido el excelente estado de conservación que presenta y lo completa que está la pintura, pese a las sucesivas remodelaciones y recubrimientos que ha sufrido a lo largo de su historia.
Para el desencalado se emplean pequeños cinceles de precisión y bisturís para ir quitando los restos del cal. Es un proceso muy delicado y lento en el que hay que tener en cuenta la solidez del mortero y estado de conservación de la capa pictórica antes de proceder a la retirada de la capa de cal.