Restauración de los retablos laterales de la Capilla del Carmen, Muros
Se presenta como un trabajo de gran complejidad técnica, pues las piezas de madera que conforman los retablos están gravemente dañadas por la acción de la humedad, los xilófagos y los hongos. La capilla fue rehabilitada en el año 2014 pero hasta ese momento el agua entraba libremente a través del tejado encharcando los muros, las maderas y las policromías. Sobre la pintura de los retablos crecían líquenes formando una capa continua e insertando sus hifas en las grietas y uniones de piezas. Los hongos colonizaban buena parte de las policromías, tanto de los retablos como de las tallas.
Tras la rehabilitación arquitectónica, en el año 2016, se desmontaron los retablos y se trataron las piezas para dejarlas estibadas y sigladas en la propia capilla. Nuestra labor durante los meses que duró la restauración fue la de abordar la recolocación de los retablos en su ubicación original. El mayor reto fue dotar a la madera de estabilidad y resistencia mecánica, pues en muchos puntos se hallaba tan afectada que el menor roce la disgregaba.